Finesse Dezaboia

Finesse era dueña de una mente prodigiosa, fría y calculadora; capaz de generar las mejores, y a su vez más de una, estrategias según lo requería o ameritaba la situación por la que estuviese pasando. Incluso era capaz de hacerlo sin siqueira sucumbir ante la presión y urgencia del momento.

Era la antítesis perfecta de su hermana, el mejor opuesto de la azabache, el orden del caos; era un complemento perfecto. Finesse era tranquilidad, paz y armonía, características que más de una vez hicieron que sus oponentes la subestimaran, pensando que esta loba no era capaz de protegerse o siquiera luchar, un error fatídico puesto que, debido a lo filosa, veloz y prodigiosa que era su mente, ella era mucho más peligrosa que Seraphine. Y aun así tenía una preferencia predilecta por mantenerse alejada de los disturbios, sangre, agresión, de los manojos de garras y dientes.

Era una loba bastante observadora, cuidadosa, meticulosa y analizadora, se tomaba su tiempo a la hora de hacer las cosas ya que su obsesión era que todo saliera acordado a lo planeado sin un margen de error, ni por lo más mínimo que fuera. Es por ello que, a su vez, sabía aprovechar al máximo absolutamente todo lo que la rodeaba en el ambiente, tanto las ventajas como las desventajas que el mismo le proveía.

Finesse era la que se encargaba de hablar por las dos, puesto que su labia, tranquilidad y buena capacidad para expresarse sin duda alguna generaba en los demás una confianza extraña pero sólida, todo lo contrario a Seraphine quien con su carácter agresivo y hostil lo único que lograba era la desconfianza y huida. A su vez era una loba muy razonable, característica que hacía a los demás acudir a ella cuando había algún problema

Por último podemos decir que se trataba de alguien sumamente cordial y bondadoso, de trato agradable como también respetuoso que se extendía a todos los lobos y seres sin importar rango, estatus o edad.

· Humana: En su forma humana se demostraba como una mujer baja y menuda, de cuerpo curvilíneo y extremidades delgadas, era todo lo contrario a su hermana, quien presentaba más músculo en su fisonomía. Derrochaba hermosura, delicadeza y perfección por cada uno de sus poros, siempre mantenia un porte firme y erguido que si bien imponía respeto y algo de temor era contrarrestado por aquella dulce y compasiva mirada que siempre la caracterizó.  

Piel tersa y suave, no se veía marca o indicio alguno de heridas mal cicatrizadas como tampoco de lunares, pecas o tatuajes. Era tan blanca como la nieve, lo que la hacia verse como una frágil muñeca de porcelana capaz de dañarse o romperse al más mínimo golpe o rasguño, una apariencia que sentenció a más de un incrédulo a decir verdad. Y era su pigmentación, a su vez, lo que hacía resaltar sus hermosos y atrapantes ojos de un color celeste claro, los cuales eran como dos faros brillando en medio de la oscuridad.

Su pelo era corto, le llegaba hasta la nuca, mantenía un corte de los antiguos, de esos que demostraban el estatus y posición de una mujer adinerada o con poder sobre sus hombros. Era fino y abundante, de un rubio tan hermoso que cuando los rayos del sol se posaba sobre él lo hacía ver como rizos de oros.

· Lobuna: De una talla y medidas estándares de una hembra promedio, Finesse es mucho más pequeña tanto en altura como en largo y ancho estando al lado de su hermana.

Cuerpo estilizado y elástico, sus movimientos son veloces y ágiles, siempre buscando la evasión más que la acción. Patas largas y delgadas, Finesse es dueña de un andar elegante, aireado y refinado, de pasos delicados y suaves pero llenos de una confianza e imponencia como la de una reina que pareciera se llevara el mundo por delante. Cubierto por un espeso y desaliñado manto blanco inmaculado, el pelaje de esta loba es largo, fino y medianamente esponjoso. Suave y cálido al tacto, Finesse es como un perfecto peluche para cualquier cachorro que quiera dormir a su lado.

Cabeza mediana, tirando a pequeña, hocico corto y medianamente ancho rematado por una puntiaguda nariz azabache, es el dueño de una mordida certera y poderosa como de unos blancos y afilados dientes peligrosos y bien de temer. Orejas largas y puntiagudas, siempre erguidas y atentas, son capaces de escuchar a grandes distancias y la mayoría de los bajos sonidos provocados por otros animales. En su cabeza, por último, podemos encontrarnos con sus ojos los cuales, al igual que los de su hermana, son dos esferas brillantes, llamativas y hermosas, de un color azul zafiro son dueños de un mirar cálido que infunde confianza y paz a cualquiera que los mires.

Finesse, a comparación de su hermana, no era una demonio de nacimiento por lo que sus habilidades siempre fueron ‘‘normales’’, nunca mejores por el hecho de que algo más fuerte habitaba su interior. Si su hermana era conocida por ser la fuerza bruta y el verdugo, pues esta loba resaltaba por ser la más inteligente; y es que Finesse era poseedora de una mente única y prodigiosa a la cual no se le pasaba nada por alto, ella era el principal problema y el dolor de cabeza de todo aquel que osaba enfrenta a sus seres queridos, era quien movía los hilos finamente. Además, si bien no poseía aquella fuerza descomunal de Seraphine, era una loba de complexiones delgadas y extremidades largas, por lo que gozaba de una agilidad y rapidez envidiables, como también de una buena resistencia y reflejos.

Aun así desde que fue corrompida podríamos decir que tanto sus habilidades como intelecto aumentaron.

Los poderes que el demonio le otorgó no son del todo variados, o por lo menos ella no sacó a la luz todos ellos. En primera instancia nos encontramos con la capacidad de poder tomar una forma humana, en la cual intentó trasladar sus rasgos lobunos para lograr una similar y lógica apariencia entre ambos, para que pusiera ser reconocible. En segundo lugar, al igual que su hermana, era capaz de dominar el fuego magistralmente, como si hubiera nacido ya con el poder incluido, pero a comparación de Seraphine ella no lo utilizaba demasiado pues Finesse vertió todo su interés y aprendizaje en una sola cosa: la magia.

Desde temprana edad la loba nívea siempre demostró un gran interés por ese tipo de cosas, y cuando la oportunidad de verla de cerca y aprender de ella estuvo frente a sus narices no se negó. Siendo su intelecto su fuerte, Finesse decidió evocar el estudio y aplicación de la magia de manera soporte; en otras palabras los encantamientos que la Dezaboia llevaba a cabo, si bien eran diversos tanto en ejecución como en aplicación, tenían un fin único: el de amplificar/mejorar habilidades o poderes de sus aliados. A su vez, Finesse era conocida por las ilusiones que creaba, tan perfecta que era imposible encontrarle error alguno, es por ello que la loba era tan temida como respetada, puesto que ambas habilidades eran la combinación perfecta a la hora de llevar a cabo un enfrentamiento, y más cuando su hermana era la verdugo.

Por otro lado, Finesse era muy buena en cuanto a preparados se hablaba, desde pociones y venenos, pócimas u antídotos, no había nada que se le escapara de las manos, nada que su afilado cerebro no pudiese crear o descifrar.